#Españoles #Gallegos #Mujeres #SigloXIX (1884) En Sar del las orillas
Del mar azul las transparentes ola… mientras blandas murmuran sobre la arena, hasta mis pies rod… tentadoras me besan y me buscan. Inquietas lamen de mi planta el bo…
Camino blanco, viejo camino, desigual, pedregoso y estrecho, donde el eco apacible resuena del arroyo que pasa bullendo, y en donde detiene su vuelo incons…
Muda la luna y como siempre pálida… mientras recorre la azulada esfera seguida de su séquito de nubes y de estrellas, rencorosa despierta en mi memoria
En mi pequeño huerto brilla la sonrosada margarita, tan fecunda y humilde, como agreste y sencilla. Ella borda primores en el césped,
En la altura los cuervos graznaban… los deudos gemían en torno del mue… y las ondas airadas mezclaban sus bramidos al triste concierto. Algo había de irónico y rudo
¡Aturde la confusa gritería que se levanta entre la turba inme… Ya no saben qué quieren ni qué pid… mas embriagados de soberbia, busca… un ídolo o una víctima a quien hie…
Cerrado capullo de pálidas tintas, modesta hermosura de frente gracio… ¿por quién has perdido la paz de t… ¿a quién regalaste la miel de tu b… A quien te detesta quizás, y le ca…
Moría el sol, y las marchitas hoja… de los robles, a impulso de la bri… en silenciosos y revueltos giros sobre el fango caían: ellas, que tan hermosas y tan pura…
Ya no mana la fuente, se agotó el… ya el viajero allí nunca va su sed… Ya no brota la hierba, ni florece… ni en los aires esparcen su fragan… Sólo el cauce arenoso de la seca c…
A la sombra te sientas de las desn… y en el rincón te ocultas donde zu… y allí donde las aguas estancadas… y no hay hermanos seres que interr… ¡quién supiera en qué piensas, amo…
Son los corazones de algunas criat… como los caminos muy transitados, donde las pisadas de los que ahora… borran las pisadas de los que pasa… no será posible que dejéis en ello…
¡Oh tierra, antes y ahora, siempre… Viendo cuán triste brilla nuestra… del Sar cabe la orilla, al acabarme, siento la sed devorad… y jamás apagada que ahoga el senti…
Una tarde de abril, en que la tenu… llovizna triste humedecía en silen… de las desiertas calles las baldos… mientras en los espacios resonaban las campanas con lentas vibracione…
Los unos altísimos, los otros menores, con su eterno verdor y frescura, que inspira a las almas agrestes canciones,
Nos dicen que se adoran la aurora… mas entre el sol que nace y el que… medió siempre el abismo que media… y el sepulcro en la vida. Pero llegará un tiempo quizás, cua…