#EscritoresMexicanos
Hablábamos la lengua de los dioses, pero era también nu… igual al de las piedras. Éramos el abrazo de amor en que se… el cielo con la tierra.
Miro las herramientas, el mundo que los hombres hacen, do… sudan, paren, cohabitan. El cuerpo de los hombres prensado… su noche de ronquido y de zarpazo
Sentadito en la sombra —solemne con tu bocio exoftálmico;… (en apariencia, al menos, debido a… de los párpados); frío, frío de repulsiva sangre fría.
He aquí la regla de oro, el secret… Tener un sitio para cada cosa y tener cada cosa en su sitio. Así arreglé… Impecable anaquel el de los libros…
Convaleciente de tu amor y débil como el que ha aposentado largamen… agonías y fiebres, salgo, purificada y tambaleante, al reclamo de calles y de patios.
Cuando nos lo anunciaron los que v… los que llevan el mar ausente entr… en forma de sencillos caracoles, temblamos de alegría, como bajo el… el pétalo colmado de las flores.
Señora de los vientos, garza de la llanura, cuando te meces canta tu cintura. Gesto de la oración
Considera, alma mía, esta textura Áspera al tacto, a la que llaman v… Repara en tantos hilos tan sabiame… y en el color, sombrío pero noble, firme, y donde ha esparcido su res…
No, no es la solución tirarse bajo un tren como la Ana d… ni apurar el arsénico de Madame B… ni aguardar en los páramos de Ávil… del ángel con venablo
¿Es grande el mundo? —Es grande.… ¿Es largo el tiempo? —Es largo. L… ¿Es profunda la mar? —Pregúntasel… (El Tentador sonríe. Me acaricia… y me dice que duerma.)
Tal vez cuando nací alguien puso e… una rama de mirto y se secó. Tal vez eso fue todo lo que tuve en la vida, de amor. Porque después (oh, rostro traicio…
Porque éramos amigos y, a ratos, n… quizá para añadir otro interés a los muchos que ya nos obligaban decidimos jugar juegos de intelige… Pusimos un tablero enfrente de nos…
Te lo voy a decir todo cuando mura… Te lo voy a contar, palabra por pa… al oído, llorando. No será mi destino el del viento q… solo y desmemoriado.
Si te digo que fui feliz, no es ci… No creas lo que yo creo cuando me… El recuerdo embellece lo que toca: te quita la jaqueca que tuviste, el sopor de la siesta lo transfigu…
La piedra no se mueve. En su lugar exacto permanece. Su fealdad está allí, en medio del… donde todos tropiecen