No me pregunten que quiero ser
Porque el querer es transitorio
lo que ayer era ya no es hoy
ni lo de hoy ha de ser mañana.
Nos toco vivir sin saber para morir sabiendo y renacer.
Tantas veces que yo he muerto
y regresado a la vida, por
el dolor de lo perdido de
lo que quería en mi vida
Ya no están hoy, no me han
de pertenecer y aunque un día
lo hicieron, nunca fueron mías
Las que quería sin entender
lo que realmente yo quería
generando esa felicidad
circunstancial perenne a los
buenos momentos
Creyendo no querer los
malos ratos en mi vida
quizás por el temor a no
lograrlos comprender
Andarán escondidos los verdaderos quereres
detrás de eso que no logramos ver, o que vemos
pero no lo comprendemos, esperando por mi o por vosotros...
Y tú llegaste a mí, sin quererlo
sin buscarlo, quizás por el descuido
del querer que se creía querer y el
arriesgado arrebato de locura, del
querer al que no queríamos pertenecer.