este poema las luces apagadas murmuran los pájaros
Miro al cielo con mi alma sufriente todo desaparece
Hilos secretos se enredan las nubes amanece mojado.
No volver la mirada, dejar atrás lo que queremos, pensar más de una vez qué inútil es correr detrás de lo que corremos.
Mil mariposas naranjas como si ebulliera el cielo de colores.
Te escribo en la oscuridad porque ahora duermes, solo quiero contarte algunas cosas darte algo que recuerdes. Cuando te vi bajar las escaleras
Gatito feo que sube al cielo para jugar en una estrella, de un salto vuelves a casa.
En el abrazo la lluvia de invierno los días perdidos.
Bajo la lluvia de verano el castillo de arena se deshace.
Un viento mojado llega, se posa sobre mi taza de té.
Mil caminos se entrecruzan en cada uno algo vivo.
Junto a la orilla un bote meciéndose, recuerdo a mi madre.
