Cargando...

El campanario del silencio

Yo tuve un campanario monumental, en cuyas
campanas di la música de mis anhelos nobles;
aleccioné mis bronces en risas de aleluyas,
ángelus melancólicos y lágrimas de dobles.
 
Después la irremediable necesidad del toque
forzó el pregón metálico de mis impulsos bajos;
y de mi torre a vuelo, con el continuo choque,
saltaron las cansadas lenguas de mis badajos.
 
y hoy sufro de mis versos volteando en el silencio
campanas mutiladas; no más que yo presencio
la danza de mis bronces en ímpetu insensato;
 
y oigo —bajo mis sienes—inexorable y rudo
clamar, en un glorioso vértigo de rebato
¡el toque inverosímil del campanario mudo!
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Rubén Martínez Villena...



Top