#Mexicanos #Modernismo #SigloXIX #SigloXX
¡Señor, tenme piedad, aunque a ti… sin fe! ¡perdona que te niegue o r… y el ara tienda con bochorno infam… Vuelvo al antiguo altar. ¡No en v… guirnaldas a un león y desparrame
Con hermana y cuñado veranea En quinta señoril, sobre un ribazo… Asiento y gracia de salubre aldea. Y no para en el rústico regazo; Y es como una paloma que aletea
Conservo de la injuria, no la ignominia; pero si la marca. ¡Sentíme sin honor, cegué de furia… y recogilo de sangrienta charca! Y hórrido amago suena...
A tres leguas de un puerto bullent… que a desbordes y grescas anima, y al que a un tiempo la gloria y e… adornan de palmas la frente, hay un agrio breñal, y en la cima
Si en tus jardines, cuando yo muer… cuando yo muera, brota una flor; si en un celaje ves un lucero, ves un lucero que nadie vio; y llega una ave que te murmura,
La joven madre perdió a su hijo, se ha vuelto loca y está en su lec… Eleva un brazo, descubre un pecho, suma las líneas de un enredijo. El dedo en alto y el ojo fijo,
Sabedlo, soberanos y vasallos, próceres y mendigos: nadie tendrá derecho a lo superflu… mientras alguien carezca de lo est… Lo que llamamos caridad y ahora
El misterio nocturno era divino. Eudora estaba como nunca bella, y tenía en los ojos la centella, la luz de un gozo conquistado al v… De alto balcón apostrofóme a tino;
¡Ah! ¿Qué mucho que al Sol que su… se plagiara en divino esplendor alma en quieto remanso la mía, por abril, entre ramos en flor? No cayera por brusca pendiente,
Es un viejo borracho que me provoc… que me cierra el camino y al diabl… recio, locuaz, inmundo, descalzo y… con terribles ojazos de un gris de… y con una calvicie de yerma roca.
Mientras haya en ciudad y cortijo gallineros que ostenten su rijo; y por calles, y en lúbricos tratos… ardentías de perros o gatos; y en el aire y el muro y el suelo
Mi corazón percibe, sueña y presum… Y como envuelta en oro tejido en g… la tristeza de Verdi suspira y pas… en la cadencia fina como un perfum… Y frío de alta zona hiela y entume…
Que como el perro que lame la mano de su señor, el miedo ablande el rigor con el llanto que derrame; que la ignorancia reclame
Noy hay almíbar ni aroma como tu charla... ¿Qué pastilla olorosa y azucarada disolverá en tu boca
Bajo el ronco motín que grita muer… el sagrado bajel cruje de suerte que semeja reír - El genio es fuer… Y aún ante indicio, de locura o do… no culpa de falaz a Marco Polo,