¡Que me impregne el vendaval de las horas! Huyo de los hongos cúpulas paraguas paracaídas y caídos. ¡Viento, lluvia, azótame,

Los que tenemos unas manos que no… Grotescas para la caricia, inútile… Largas y fláccidas como una flor p… O como un reptil que entrega su ve… Porque no tiene nada más que ofrec…

Al poema confío la pena de perdert… He de lavar mis ojos de los azules… Faros que prolongaron mi naufragio… He de coger mi vida deshecha entre… Leve jirón de niebla

La renovada muerte de la noche En la que ya no nos queda Sino la breve luz de la conciencia Y tendernos al lado de los libros De donde las palabras escaparon si…

Unge el tiempo con mano generosa, toda virtud: la acendra y la depur… Asciende al Sol desde su entraña… la oración perfumada de la Rosa. Toda virtud el Tiempo la madura.

Único amor, ya tan mío que va sazonando el Tiempo; ¡qué bien nos sabe la ausencia cuando nos estorba el cuerpo! Mis manos te han olvidado

Junto a tu cuerpo totalmente entre… Junto a tus hombros tersos de que… De que nacen tu voz y tus miradas,… Sentí de pronto el infinito vacío… Si todos estos años que me falta

Dentro de estos cuatro muros Pretendí ocultar mi dicha: Pero el fruto, pero el aire, ¿Cómo me los guardaría? Hora mejor que pospuse,

Este perfume intenso de tu carne no es nada más que el mundo que de… de tus ojos y la tierra y los ríos azules de l… brazos.

Me escribe Napoleón: El colegio es muy grande, Nos levantamos muy temprano, Hablamos únicamente en inglés, Te mando un retrato del edificio.

Gracias, Señor, porque me diste u… En que abrí a tu luz mis ojos cieg… Gracias porque la fragua de tus fu… Templó en acero el corazón de esta… Gracias por la ventura y por el da…

Mi vida es como un lago taciturno. Si una nube lejana me saluda, si hay un ave que canta, si una mu… y recóndita brisa inmola el desaliento de las rosas,

Hoy no lució la estrella de tus oj… Náufrago de mí mismo, húmedo del a… Llego a la arena de tu cuerpo En que mi propia voz nombra mi nom… En que todo es dorado y azul como…

Un domingo Epifanía no volvió más a la casa. Yo sorprendí conversaciones En que contaban que un hombre se l… Y luego, interrogando a las criada…

Para escribir poemas, Para ser un poeta de vida apasiona… Cuyos libros están en las manos de… Y de quien hacen libros y publican… Es necesario decir las cosas que l…