Me escribe Napoleón: El colegio es muy grande, Nos levantamos muy temprano, Hablamos únicamente en inglés, Te mando un retrato del edificio.

Al poema confío la pena de perdert… He de lavar mis ojos de los azules… Faros que prolongaron mi naufragio… He de coger mi vida deshecha entre… Leve jirón de niebla

El Pan, según la Biblia, resulta ser tan antiguo como el hombre mismo. Adán, vegetariano, al ser echado de su huerta, no sólo fue condenado a ganarlo con el sudor de su frente, sino que...

Lo menos que yo puedo Para darte las gracias porque exis… Es conocer tu nombre y repetirlo. Si brotas de la tierra, Hostil de espinas, ávida de cielo,

Los que tenemos unas manos que no… Grotescas para la caricia, inútile… Largas y fláccidas como una flor p… O como un reptil que entrega su ve… Porque no tiene nada más que ofrec…

Para escribir poemas, Para ser un poeta de vida apasiona… Cuyos libros están en las manos de… Y de quien hacen libros y publican… Es necesario decir las cosas que l…

Este perfume intenso de tu carne no es nada más que el mundo que de… de tus ojos y la tierra y los ríos azules de l… brazos.

Tú, yo mismo, seco como un viento… Que no pudo sino muy brevemente so… ¿Cómo será posible que nada te con… Que no haya lluvia que te estruje… Ser una transparencia sin objeto

Al poema confío la pena de perdert… He de lavar mis ojos de los azules… Faros que prolongaron mi naufragio… He de coger mi vida desecha entre… Leve jirón de niebla

Vieja alameda triste en que el árb… En que la nube azul contagia su qu… Y en que el rosal se inclina al vi… Te traigo mi dolor y te ofrezco mi… He vuelto. Soy el mismo. La misma…

¡Que me impregne el vendaval de las horas! Huyo de los hongos cúpulas paraguas paracaídas y caídos. ¡Viento, lluvia, azótame,

La renovada muerte de la noche En la que ya no nos queda Sino la breve luz de la conciencia Y tendernos al lado de los libros De donde las palabras escaparon si…

Unge el tiempo con mano generosa, toda virtud: la acendra y la depur… Asciende al Sol desde su entraña… la oración perfumada de la Rosa. Toda virtud el Tiempo la madura.

Hoy no lució la estrella de tus oj… Náufrago de mí mismo, húmedo del a… Llego a la arena de tu cuerpo En que mi propia voz nombra mi nom… En que todo es dorado y azul como…

Dentro de estos cuatro muros Pretendí ocultar mi dicha: Pero el fruto, pero el aire, ¿Cómo me los guardaría? Hora mejor que pospuse,