Anoche visitaste mi sueño.
Hacía tanto tiempo
que no me sentía así...
No sé si tu escuchaste,
que en mi delirio te llamaba....
Pero anoche tu alma,
visito a la mía....
Que lindos estaban tus ojos,
y tu sonrisa,
igual que el sol...
Tu mirada me decía,
“te quiero”, todo el tiempo...
Sin que tu,
pronunciases palabras...
Nos abrazamos,
y entonces sentí todos tus latidos...
Y en ese momento,
yo tuve, que cerrar mis ojos...
Tuve que cerrar mis ojos,
al abrazarme a ti...
Porque tuve miedo que se escapase,
de mi el alma...
Siempre es siempre