Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Tal vez alba rocosa de caníbal tristeza de andar desandando distancias decretando nuevos rayos de soles fabricando otros abismos.
Cada tanto asoma un día soplo de primavera estela de palabras en impresionista luz y realismo sin vocación.
Un enano que camina entre las somb… dice Paul Auster y la naturaleza humana nos precede y nos va a suceder. Donde luces disonantes
Estuve en Saint Patrick´s Cathed… una vieja balada irlandesa me tran… pífanos gaitas y luces es 22 de ju… lo veo por televisión ha muerto J… Le decían John John y todos lo co…
Ya es hora de construir en la tormenta. Este panorama desolador obliga a atravesar tensiones contraste entre el afuera y el ade…
Debo partir desnuda hacia las cóncavas tierras muda de dolor la mirada hundida.
En los últimos años el aliento fue acostumbrarse a la distancia brumosos indicios que titilan mientras mariposa
El cielo es de la coalición el desierto es iraquí el dolor debería ser privado pero es obsceno en las fotos de los periódicos.
Música anterior a la palabra presencia primera el silencio inicia degusta promete el ser
Guardo la ausencia de mi abuela Dobe en mis manos sucias de hace treinta años. Alrededor de la vida
Desarbolada entusiasmada la poesía saltó a la calle a medianoche.
Es esa hora incierta en que en el aire sólo laten los relojes en la casa. Seis y algo ganas de seguir durmiendo
Vivam, parsque mei multa supers… Ovidio, Amores, I 15 Mi hija se somete a la disciplina de las letras alarga y encorva la mano
Decidió tomar un poco de aire a bocanadas a manotones en realidad.
Plegaria rítmica matemática hermosa desde la otra orilla de la corriente que impide del terror que detiene de las sombras de la locura