New York
Pien, Sandra: del libro Mascarón de proa, Colección Enclaves, Edivérn, Buenos Aires, 2002
Cemento vivo superpuesto
sobre cemento y roca
amalgama de cultura de películas
conformadoras del espíritu de una nación
entre rostros de mil razas.
Ya desde el avión girando sobre su cielo
me dejo emocionar
me olvido del tumor en mi cabeza
y el motivo del viaje
por primera vez la veo
es la estatua de la afrancesada libertad
solita en esa isla
iluminando desde el cobre al mundo.
Más allá el Chrysler me embelesa
King Kong sigue siempre
aferrado y sacudiendo el Empire State
y abajo miles de autos viborean
se intuyen despiadados
intercomunicadores y última tecnología
al servicio de los hombres
mezclada con olor a pis y montañas de basura
ciudad de ciudades.
Desde el aeropuerto el taxista es chino
Y habla y habla de su hija americana
cuenta a quien no quiera oír
lo bien que a ella le va
y repite mai doter mai doter.
A lo lejos más allá del puente
eterno para cruzar con este Caronte al volante
la fantasmagórica Wall Street impera
en elegantísimos edificios y señores yuppies
obreros cargando cuadros en el Village
guardias impidiendo que los chicos
se sienten en la barra a tomar
una coca cola en el Rockefeller Center
es la ley dicen.
En el Central Park porteros
latinos e hindúes en los hoteles
charlan en medio de un casamiento
y en la quinta avenida
baila una manifestación de Harekrishnas
alegría naranja en domingo y olor a sahumerios.
Raras fumarolas en la séptima y 57
vapor blancuzco de las entrañas del planeta
un muchacho toca el saxo en esa esquina
de comedia musical y Carnegie Hall
desgrana dulces sonidos de cosechas de maíz
y hay gente y gente y gente
en esta Roma imperial asustada
entre negros desafiantes y blancos borrachos.
Una cuadra después en la 56
el hotel espera mientras aúllan
los bomberos en su autobomba brillante
deteniendo a pasajeros aturdidos.
Aterrizo de golpe caída libre
desde Buenos Aires al quinto piso
de la séptima avenida one way
los ventanales se me abren
por primera vez de par en par
bocanada grosera calurosa
al aire seductor de New York.
Recién entonces reconocí dónde estaba
lloré y reí y Carson McCullers y Faulkner
me avisaron me advirtieron me susurraron
ésta es la heterogénea Babel
de Darth Vader y Skywalker
por aquí se debe pasar
para llegar a dar con el buen doctor Steiner
la enfermera finlandesa Tuula
la estatua de Lewis and Clark en Charlottesville
y en Washington el Vietnam War Memorial.
Todo ser humano
debería visitar
alguna vez en la vida
esta gran manzana
amarla poseerla
morderla hasta que sangre.
