Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Sentidos y contrasentidos cada cambio de marea se mece siempre a solas entre escapar e insistir casi sin palabras.
Un hombre cualquiera una mujer cualquiera se reconocen al instante tan íntimos tan próximos tan aleja… En la afonía de un aleteo
Las manos se le inventan en gala d… entre millones de seres en este pl… uno de porosa afinidad de muchas aguas de vacilación entre sonido y vient…
La bruma espesa la realidad pájaro de la mañana amanece activo entre las gentes poeta de lo inconsulto.
Capa sobre capa encebolladas como dice Vallejo mundo sobre mundo primero madera después piedra
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
ELEGÍA PATAGÓNICA VIAJE INTERIOR He aquí por fin la calma del silencio. Dejé atrás el camino
Ella tiene veinte años y me dice l… y con un gesto añade típico de una mujer diría él de la palabra receta. Seducir hacer creer
Ansío la revelación mas cómo reconocerte cuál es el camino la palabra revitalizadora de la letra muerta.
Y sobre él juego de círculos la mismidad del claroscuro disperso soplo de sal dibujado en la arena.
Fosforece una árida voz cansado perro de presa casi vislumbre de la mañana. Es repetir y golpear márgenes y es siempre insistir
Buenos Aires reluce hermosa complaciente de edificios de acero y cristal. Camino por Córdoba desde el bajo urbano sístole y diástole.
Como dos sonámbulos sin noche ni descanso caminamos en silencio. La Patagonia
Llovía como en Macondo los tonos del vigor revitalizaban fragmentos de surcos de contornos en sombra de nubes en las texturas y las formas de lo…
Me dicen encender los fuegos de la… simple temblor de felicidad me dicen levantar la cabeza y mira… y recibir al viajero de la arena f… y dar refugio a flor de piel.