a Paul Valéry
#Mujeres #Uruguayos
Dame la mano ángel sin heridas. Piedra, dame tu esquivo corazón si… Nube, dame tu rostro de repentina… Hermanos, sostenedme
Ahora que oyes tu sangre me has oído. Ahora que te has quedado dueño del… la más desamparada criatura del ti… Ahora que te has quedado
Te supe un condenado otoño al ras de las cortezas en el sinuoso curso de meandros Choque brutal de pupilas perplejas vorágine apretando estupro con el…
Sol amargo, agua amarga, amargo vi… y amarga sangre para siempre amarg… Vencido y solo en carne y pensamie… y el sueño antiguo por tesoro y ca… Quiso callado y solo y sin lamento
XVIII Las madres allí están, desde allí… las polvorientas, las hundidas mad… secas fuentes del hijo, los vientres desfondados,
Como atrever esta impura cerrazón de sangre y fuego, esta urgencia de astro ciego contra tu feroz blancura. Ausencia de la criatura
Quisiera abrir mis venas bajos los… en aquel distraído verano de mi bo… Quisiera abrir mis venas para busc… lenta rueda comida por agrias amap… Yo te ignoraba fina colmena vigila…
De pronto el viento que movía las vestiduras y las almas borra en un sueño de ala inmóvil su rumorosa torre de alas. Cada mujer y cada hombre
Se abrasó la paloma en su blancura… Murió la corza entre la hierba frí… Murió la flor sin nombre todavía y el fino lobo de inocencia oscura… Murió el ojo del pez en la onda du…
Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta donde oprime sus brotes de torment… un canto vivo hasta quebrarse en a… Yo aquí mientras el sueño los desp…
Yo te sentí, paloma, en las mejill… recién salidas del manzano alerta. Tu cauto pico me encontró despiert… deletreando arenales y gramillas. Jugaba un aire enano en mis rodill…
Rigor de esta ciencia rara que en relámpago indiviso del infierno al paraíso quiebra el color de mi cara. Que ya no me desampara
Tu aire esculpe el otoño en mi gar… La lumbre de las uvas montaraces mis arriscadas vértebras levanta. Dividio entre lágrimas rapaces cruzo tus laberintos transparentes
Después de tantos mares donde se d… en otoños de espuma los leves rost… y fueron como sombras de incendiad… a plegarse en el fondo de dormidos… aquel sol de violetas y oro decapi…