Tengo frío. Frío de todo esto, de esta situación, de saber lo que pasará. Congelada,
Brillante y luminosa la mañana se alza, y trae consigo bellezas inexpugnables. Tesoros cotidianos
Cuando el Sol se repliega y la noche despunta, el crepúsculo aparece, y no demora. Cuando el Sol se repliega,
Es la incapacidad lo que me desespera, el no poder, la posibilidad de seguir en tu lista de espera. me asfixia el conocimiento,
Vuelves en cada suspiro vuelves a mi memoria, vuelves sin sonido. No sé que pasaría si recordara los estallidos
Dirán que tus ojos son como el mar… aunque yo veo un manto neblinoso. Mientras que uno es digno de admir… al otro es precioso. En el primero te puedes ahogar,
Avanzo hacia lo inseguro, lo incierto. Siento el agua recorriendo mis pies descalzos. La luz hace lustros que no rebota
Váyase usted de agrio sabor váyase a su merced y déjeme sin calor. De mi mano libres sed
Las farolas alumbran, la tristeza de Berlín. De noche cerrada, ya marchitada. Sigue caliente,
Puede ser que esa niña repose tras mi ser y aun así ose salir corriendo,
En este mundo más rápido que ninguno todos vamos dando tumbos siendo presos del consumo. En este lugar
Me despojo de mis prendas, ya no sirven para cubrir todas mis metas, ahora solo me oprimen. Prefiero descalzarme
Una densa niebla me separa de la gente, del ruido de su sonido. Me separa de la sociedad
Yo te miro, desde la lejanía. Atino el tiro, sin saber la melodía. Me das la espalda,
Me perdí, buscándote en mis versos. Y te perdiste, en tus melódicas retahílas. Esas que siempre entonabas,