56
Dirán que tus ojos son como el mar… aunque yo veo un manto neblinoso. Mientras que uno es digno de admir… al otro es precioso. En el primero te puedes ahogar,
Vuelves en cada suspiro vuelves a mi memoria, vuelves sin sonido. No sé que pasaría si recordara los estallidos
Me perdí, buscándote en mis versos. Y te perdiste, en tus melódicas retahílas. Esas que siempre entonabas,
En este mundo más rápido que ninguno todos vamos dando tumbos siendo presos del consumo. En este lugar
Váyase usted de agrio sabor váyase a su merced y déjeme sin calor. De mi mano libres sed
Necesito saber por qué estoy aquí. Me necesito mover pero no quiero ir hacia allí. Todo es tétrico
¿Y esperas que sea luz, cuando todo me atormenta? Yo solo sobrevivo, y sé que a veces cuesta. Pero es inhumano el pensar
Una densa niebla me separa de la gente, del ruido de su sonido. Me separa de la sociedad
Es la incapacidad lo que me desespera, el no poder, la posibilidad de seguir en tu lista de espera. me asfixia el conocimiento,
Tengo frío. Frío de todo esto, de esta situación, de saber lo que pasará. Congelada,
Me despojo de mis prendas, ya no sirven para cubrir todas mis metas, ahora solo me oprimen. Prefiero descalzarme
Avanzo hacia lo inseguro, lo incierto. Siento el agua recorriendo mis pies descalzos. La luz hace lustros que no rebota
Todos van a tu merced nada tiene sentido repartiendo estupidez no siento haberme ido. No me siento demente
Dejémonos de tonterías. Pongámonos a hablar, aunque ni tú ni yo queramos contac… Sabemos que ese trato romperías. Sinceramente no me sorprende.
Yo te miro, desde la lejanía. Atino el tiro, sin saber la melodía. Me das la espalda,