Entre mas estaba junto a ti, mi vida se desvanecía
en un tren de tiempo, saltando a la cima del olvido,
mientras mas me acercaba a ti, algo en mi moría,
era lo que tu piel sobre la mía provocaba,
un frió recorriendo todo mi ser,
inagotable agonía que corrompió mi cuerpo,
ahora lo que queda de ti, es el ser viviente en mi ser,
una parte de ti, tan dañina como tu.
Eras el mal de mi mundo, y te amaba,
pero aun mas, te odiaba,
odiaba el sentirme dependiente de ti,
odiaba la forma en la que me acariciabas
odiaba todo el amor y angustia que dabas a mi corazón.
Ahora no se como lidiare con tu partida,
una patética parte de mi te necesita,
y toda las demás te odia,
te desea y te consume con su fuego.
preguntare por ti, al viento, y le confesare,
tu odioso ser, tu nauseabunda presencia,
lo haré, claro que así lo haré, le contare
a la brisa de septiembre que te ame y te odie,
antes que se apaguen aquellas ultimas
luces de septiembre recordare lo que una vez fui,
y proseguiré con tu persecución,
pues lo único que dejaste fue tu ausencia.