En esta vida venidera, el hecho mismo de vivir trae consigo todo un entramado de relaciones, de significados inmersos en una cotidianidad que depura al que más vive, de la misma forma q...
Poema anfibio y exuberante En el bosque se esconde un secreto… bajo la luna brillante y el mister… los sapos danzan por un reto, ¡qué digo!, en un ritual de amor e…
Del día inexorable alentaría el verso. La prosa lo llamaba en secreto procurando no ser
El mundo de las palabras es de todos. La vida de las propias palabras son de uno. Son las palabras de mi ser mías y enigmas, porqué no sé cómo es que son más que ellas mismas. Es como s...
Salió loco el sol. Buscando en el alba lo cándido, encontrando el alma su cántaro. ¡El, en su soliloquio, un sol, y loco!
Recuerdo la última navidad, Pa. En ella no estabas, pero en la madrugaba llamabas. Me hablabas de bendiciones y bondades, de salud y prosperidad. Yo te escuchaba y te agradecía, cuales ...
“como cual preso de su condena, cual naufragio de las tormentas. vencido como el soldado en guerra,… como tal sino como un simple márti… así me entendí, me acomplejé así.
Fraude develarme. Amarme a punta de alarmas, pensarme en zozobras de sobra. He defraudado al amor confabulado; y en su más sentido estado, he realizado el acto del cobarde que no da pen...
si la intimidad y el afán por sens… Sonoridad peculiar, tono y formalidad incongruentes con mi ser melódico.
Soy el desgraciado de escucha incierta por la cierta vista. La claridad de mis ojos me hacen ver no más allá de mis cristales. Empañados pedazos oblicuos. De tales vidrios ha sido la de...
“Procede así: mediante una hipótesis, trata de hacer coherentes un conjunto enigmático de hechos: (un guante ensangrentado, un cadáver, una impresión digital, un cigarrillo a medio fuma...
fumo porque sí, no necesito razones. he desbordado mi subjetividad en días que no dan de más. mi vida parece aclamada por la noc…
Sea el tacto una dada interacción, sea mi tacto un acto de lo dado. El dedo que me da sentido al acto, los sonidos de la tácita percusión que repercuten en la nueva armonía
Leí a Kant. Llegó él a mí, no yo a él (aunque lo hallase encontrado en la repisa de la biblioteca). No lo estaba buscando, ni encontré lo que busqué, pero me acerqué y adentre mis óculo...
El día que desentiendo, un rato en que no intervengo. Quizá, como siempre lo he pensado, los cambios son vívidos; tanto que me han cambiado al punto de no saber quien soy. Por el moment...