Recordando tantos momentos
y olvidando los grandes lamentos,
riendo en los innumerables desencantos,
para que al final todo termine en llanto.
Observando los magnos eventos
que tienen a muchos contentos,
no obstante todos son fraudulentos
y ni siquiera terminan con un lo siento.
Estoy solo al caminar,
me acompaña mi voluntad al andar
cada vez que entro al mar
y cuando me detengo al andar.
Hoy se supone que es el día
en que termine esta melancolía
que se encuentra en el camino
y aún no sé para que vino.
Podría terminar con un lo logré,
pero por más que maniobre
todo se torna muy confuso
en este atardecer bastante difuso.