Abro mis ojos, Mientras una batalla campal Se desata en nuestro lecho. Cuatro piernas se sacuden, Al compás de dos cinturas
Nadie me preguntó Por qué insistí en buscar calor En unas manos tan frías. Nadie me preguntó Por qué entregué mi corazón
Acabo de descubrir que sos la vía Que me lleva hacia las puertas del… Que no puedo comprender esa manía De tenerme suspendido entre tus ma… Que doy vueltas, cual ratón agitad…
Mi corazón destrozado más no puede… Al dolor de tu partida, no me pued… En mi alma pintaste huellas, impos… Te lo juro, Negro, mi angelito, n… Felices momentos pasamos, añoro tu…
En ocasiones, no nos basta con decir “yo puedo”, “yo quiero”, o “lo intentaré”.
Es brutal que aún exista un ser hu… Que te encienda sin siquiera tocar… Que prolongue tu agonía sin hablar… Y te arroje al precipicio del orga…
Dime cómo puedo hacerte entender Que no necesito tocarte para que s… Algo más que mi piel, que solo por… Me dispongo a entregarte todo mi s… Dime cómo puedo hacerte comprender
¡Penétrame! Lo siento, no puedo... ¿Por qué dices eso? Porque terminarás amándome. No será así, lo prometo. ¡Penétra…
Lo quiero, sí... Quiero gozar de su pene Mientras le muerdo los labios, Y lo cabalgo sin prisa... Que se deslice, imponente
Tu cuerpo me habla De múltiples formas Y no logro comprenderlo: Tus manos me palpan, Sus dedos me arropan
Aquí te espero Con la mirada ausente, El semblante afligido... Con el pulso trepidante, Y con el corazón raído.
¡Detente! Ten cuidado con la hora En la que ingreses, Pues seguro olvidarás La hora en que salgas.
Húmedos son los momentos En que bebo tus placeres, Húmedos son los deseos Que me corren por las venas... Húmedo es el sosiego
Basta que mis labios troten por los cerros que te adornan, y que dominen sus cumbres para entrar en vibración... ¡Oh! Así exclama mi tacto
Tus besos ardientes arrasan mis la… Mi piel sucumbe al roce criminal d… Tu pequeño vestido desaparece entr… Mientras quitas el velo que por en… Mis suspiros rompen el silencio,