Déjame probar el café que bulle en tus ojos,
Mientras me clavo en sus pupilas
Y súbitamente arrebatas mi sueño.
Déjame probar la miel que guardan tus labios,
Mientras saboreas mi lengua
Y lentamente recobro el aliento.
Déjame probar el licor que emana tu sexo,
Mientras exploro sus pliegues
Y trastorno mi ser por completo.
Déjame probar tu voz,
Déjame probar tus besos...
Déjame probar tu piel,
Déjame probar, sin miedo...