Encuentros en la esquina de un verso
I
Hermosa
preciosa
te invoco en este poema
a que te cruces en alguna
esquina de mi vida
y esperemos juntos
cruzar la calle.
Aparece
bésame
lámeme
como la haces con la
arena del mar, recógeme del olvido
y de esta soledad gigantesca que me tiene
divagando en el mundo, cambiemos el sistema
vamos contra todas las contras
fluyamos por el universo
como dos comentas ansiosos de galaxias y estrellas
nuevos mundos, los mundos que soñamos.
Que esto no quede aquí
te invoco en este poema
a que te cruces en alguna esquina de mi vida.
II
Así estaba...
como un mendigo dormido, borracho
abrazado a una caja de cartón con
frutas podridas esperando que pare
la lluvia incesante de invierno.
Me escuchó el viento que en su letargo infinito
hace oídos sordos a todos los favores,
secretos de pajaritos que anidan en sus cantos.
Así estaba
ahora, al parecer
nos buscamos como libros perdidos en la biblioteca
como versos y poemas en páginas confundidas.
Los pájaros a lo lejos, siempre muy lejos
me anuncian tu llegada.
Te invoco en su bandada, te invoco en sus nidos.
III
Como te abrazaría en estos momentos
al lado de la estufa
escuchando Wes Montgomery
tomando té con miel.
Al salir, te enviaré besos en el
viento frío de la tarde de invierno.
¿Qué me detiene a pensar tanto...
por que ya no puedo recorrer los aires
de otros aires como una hoja llena
de utopía y sueños?
Creo comenzar a entender la vida
todo parte en el centro de mi alma
y palpita en mi corazón.
IV
Hay rastros de tu huella en
las páginas de los libros que ojea la gente,
están los libros que te llevaste
los versos ya no son los mismos
todo ha cambiado.
El poema busca su sentido en la
vida de los amantes a punto de encontrarse.
Cada letra, cada palabra, cada verso,
cada estrofa, cada poema, cada libro
murmulla historia distintas.
¿Será que la nuestra está en alguna de ellas?
¿Será que repetiremos tal vez alguna vida pasada?
No
yo no quiero eso,
yo quiero una ola nueva, un té fresco en la mañana
una raíz abriéndose al interior del mundo,
yo quiero que todo el aire del destino
refresque la enrredadera de nuestras vidas.
¿Qué quieres tú?
V
Se me ocurren versos al pensar en ti
no los escribo,
¡soy más gueón!
Palabras...
Palabras...
No tenemos más que palabras,
por eso te obsequio todo mi vocabulario
con sus malas conjugaciones,
frases y oraciones escritas en las calles.
Cuando estoy desahuciado
apareces entre las nubes
brillas intensamente entre un sorteo de soles
reapareces siempre fresca
a darme aliento y fervor.
Me imagino como sería todo
esto si estuvieses a mi lado...
VI
Quiero encontrarme con tu
cintura llena de galaxias
con tu alma llena de raíces
y tus frutos inundados en la tierra.
Quiero saber donde duermen
todos tus pensamientos y
donde se despiertan tus sueños.
Tantas, tantas formas de amar
simplemente, comencemos a andar
escribir, cultivar, volar
abrir la puerta de la verdad.
VII
No pienses de más
no te compliques amor mío
tras las nubes grises
se esconde el sol y el azul del cielo.
Que la lluvia limpie nuestros
cuerpos de prejuicios y mentiras
de razón y sentido
transformemosnos sin parar
para que nuestras almas
lleguen juntas al –a– mar.
Preferido o celebrado por...
