De «Un bicho cayendo con épica agonía»
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
al innumerable grupo de enfermedad… hoy no felicitaremos porque no hab… ni tiempo suficiente si se le toma… por ejemplo, y perdonen lo aleator… podríamos felicitar al síndrome de…
C: \Users \Sergio_Marentes \Documents \Borrar
Por personas como tú hay personas como tú.
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
señoras y señores niñas y niños personas y personos quedan cordialmente invitados a to… y siempre para que crezcan grandes…
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
—¿Jefe, me da permiso para ir al e… —Ahora no se puede, la producción… —Disculpe jefe. Gracias. Permiso.…
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…
pueden leer como quieran no
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.