Loading...

VISITAS I

Las horas sin advertir mutaron,
son más prófugas y audaces.
Los convidados escasean,
más irónicos e hipócritas,
tiñen las paredes
con sus ofrendas.
Les dan presentes a los perros,
y a los amos, mierda embotellada.

De «Un bicho cayendo con épica agonía»

Other works by Sergio Marentes...



Top