De «Leyes mudas de la mano alzada»
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
Me pregunto si la tierra con sus entrañas llenas de oro sabe que es la tierra. Me pregunto si la tierra sabe qué es el oro.
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
señor pasajero, si su avión no se… se lo debe a santa bona de pisa aunque en los aeropuertos no se ha… y los que aterrizan regresen al at…
al innumerable grupo de enfermedad… hoy no felicitaremos porque no hab… ni tiempo suficiente si se le toma… por ejemplo, y perdonen lo aleator… podríamos felicitar al síndrome de…
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
Para que los libros estén en todos los lugares.
Ya no intento convertir los poemas en pan. Intento multiplicarlos.
pueden leer como quieran no
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
hay luz en todos lados mis pupilas duelen y mi alma no sabe qué no hacer
esto no sufre de poesía
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…