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Verano gélido

Yo no he venido a salvarme, escribo mi propia muerte,
bailo al son de mis demonios y mi mala suerte
quisieron salvarme, les contagié el germen,
me persiguen las sombras ya no puedo ni esconderme.
 
Intentando evadirme, mis ganas de rendirme,
quise salir de todo pero es imposible.
nada me retiene, sólo quiero irme,
olvidar el pasado y dejar de hundirme.
 
Me alejé de todo porque no podía conmigo,
soy mis miedos, mis fracasos, soy lo que me ha vencido,
el miedo al espejo, un verano gélido,
me hablan de la vida como si estuviese vivo.
 
Olvido no existe, me convertí en recuerdos.
El tiempo no cura, me convertí en herida,
la luz se apagó, ya no soy ni sombra,
yo me consumí para ser ser cenizas.
 
Quise echar a volar pero tengo cadenas,
cuando quiero decir, silencio me condena,
¿Verme sonreír? Solo tengo penas,
hacer la montaña con granos de arena.
 
Silencios que callan, ojos que escuchan,
una bandera blanca, que pare la lucha.
Castillos en la orilla que arrasa la marea,
querer ser horizonte, desde la azotea.
 
Andar perdido sin querer buscarme,
lo poco que sé de mí me ha llevado a odiarme.
Si me levanto caigo, vuelvo a arrastrarme,
si no intento no pierdo, maldito cobarde.
 
felicidad no existe, vine, vi, perdí,
demonios me buscan, sentir, querer huir.
no encajo en vuestro puzzle, ya no creo en mí
me quedo atascado, yo no sé vivir.
 
Me venció la ansiedad, no pude con ello
me venció el odio, fiel compañero,
mis manos escarbando, sigo en mi agujero,
ya no me queda nada, fin del juego

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