(2009)
De un fuego candente, tus dedos ardientes resbalan por mi piel en loca lujuria errante cual chocolate caliente.
Un poco más. Un último esfuerzo y acabará todo. En unos minutos finalizará una eta… Y se abrirá ante él la siguiente. Momentos interminables de incertid…
Cuando la luna irradia su luz quizás vives un sueño anhelado, avanzas en la oscuridad sin miedo disfrutando al abrigo de su manto con el dulce sabor de su encanto.
Ojalá pudiera decir todo lo que si… Ojala no tuviera cadenas que me impidieran hacerlo. Ojala fuera valiente y pudiera explicar
Enséñame el camino que recorre tu cuerpo. Muéstrame la escalera y el pasadizo secreto, que me lleve a tus brazos.
Si alguna vez te preguntas ¿quién… Piensa en una mujer sin más, que se asfixiaba en su propio alie… Con miedos que intentó superar, añoranzas coleccionadas sin usar
¿Y tú me lo preguntas? ¿Tú que formas parte de cada uno de esos momentos inexplicables que te embelesan y te trasladan en el tiempo hasta perder la conciencia? ¿Tú que haces que un solo...
Ven junto a mí y siéntate a mi lad… toma de mi plato, bebe de mi vaso, comparte tus silencios conmigo. Acomódate en el hogar de la lumbre… deja que el reflejo de tus ojos br…
Roza tu rostro sin permiso, Mueve tu cabello suavemente, sacude con su vaivén tu cuerpo Y tú, tú tan sólo te estremeces. Cierras los ojos y aspiras,
Me atrae, no lo puedo evitar. Mi deseo se hace irresistible y mi boca segrega saliva al acérca… cómo si fuese a degustar el mejor… entre mis manos, espera ser sabore…
Si supieras cómo te deseo, cómo mi piel se resquebraja perturbada por mis sentimientos. y grito tu nombre en silencio con ahogados alaridos mudos.
Ahí está él. Marcado en su rostro el tiempo, que implacable ha pasado en silencio. La calle le cobija.
Abre los ojos, mírame. No soy una silueta opaca, que apenas se distingue, ni una sombra deformada que sin luz, se pierde.
Despedazando prudencias entre cuer… Saboreo tu piel a mi paso liberand… Codiciando sabores, deleitándome c… regalados por insinuaciones de roc… Deshaciéndome entre las yemas de t…
Mi querido vagabundo, cómo tantas otras veces, hoy pensé en ti. Y quisiera decirte algo. Sé de tu carácter errático,