Cargando...

Hijo mio

Cruzando el umbral
encontraba los brazos pequeños
que me pedian besos
y grandes dulces.
 
Pasaron los años
rechazando besos publicos
se mantenian a distancia
que dulce imberbe
que quiere ser hombre
 
Hasta que una desgracia
quebrando salud
Golpeado fuiste
Amenazado y perdido
por su mente.
 
Las lagrimas llenan mis ojos
pero jamas
la voluntad quebrada
ni la fe
ni la fuerza del mañana.
 
 
Si en el limbo nuestros hijos
nos escogen
entonces
Angeles férreos en tierra
debemos ser.

Otras obras de Siempre Viva...



Top