Soy una flor marchita En un florero olvidado en un muebl… Un día fue semilla con otras, Tierna y marrón, Pude coincidir con buen abono que…
Me decía que sería un secreto, yo con cinco deseos de cristal. Enredaderas saliéndome del cuello creyendo que era muy normal, que era bueno aún cuando
Orillándome a la parte gris del pa… nadie va a salvarme; ni mis libros, ni tus ojos, ni mis lágrimas de lástima por mí. Debí saberlo;
El adiós lo tengo en la punta de l… y se me resbala todas las veces, se me cuela entre los poros y empi… Empiezo de nuevo: te instalaste en la parte trasera…
Una cucharada de manipulación Con una pizca de culpa, Servir juntas porque al mezclarse La culpa hará que la situación Tenga más volumen
Es martes y no vienes, ¿Cuántos veranos más tendré que es… ¿O también serán inviernos? ¿Será que al final de la frontera se acaban también las esperanzas?
Lo que nadie sabe El nombre que me niega La sonrisa que no alcanza El cabello que no crece La oración sin punto
Caminaba muy seguro cuando no sabí… lloraba de alegría cuando estaba s… Pues nunca se sentía solo. Se columpiaba en las manecillas de… y le hacían gracia las pesadillas.
Se me ha escapado de las manos, creo que ni siquiera la he tenido. Entonces no se escapó, solo pasó a recordarme que soy tra… Acuno remolinos y apago llamas
Que te bese los huesos, que recite tus arrugas y que te toque sin las manos. Que te abrace con palabras no promesas, solo poesía.
Hoy le presté más atención a la noche y al cielo: estaban nublados igual que yo.
No se hizo más corto el tiempo desde que usted se fue. Se hizo más frío, duro y escueto. Pasaron muchas cosas: nacimientos inesperados,
Yo soy las letras y las letras son mías. Nos provocamos, nos sentimos y nos tocamos.
Te dibujé caminando frente a mí: singular y lenta. Para memorizar el contorno de tus… he parpadeado más de trescientas v… Lejos te ves más segura,
Nos dicen que somos un país en vías de desarrollo pero no es cierto. Somos un país tercermundista, esta… ignorante, experto en darle la esp…