#Poesía
Mis ojos de oráculo ven a la nostalgia sentarse a mi lado: “Ya todo ha terminado” me dice sin saber
¡Ay, si mis muertos volvieran! Les invitaría a embriagarnos para olvidarnos de la vida y celebrar la muerte. Esperaría que nos ahoguemos
El adiós lo tengo en la punta de l… y se me resbala todas las veces, se me cuela entre los poros y empi… Empiezo de nuevo: te instalaste en la parte trasera…
Los umbrales se tiñen de rojo. El espíritu se exprime automáticam… No hay nada qué hacer, solo escuchar el vacío: como todo se fisura al final.
Tú me volviste escombros yo te volví poesía. (Sincrónicame…
Después de atizar las sábanas con… debajo del cuarto menguante me levanto de la cama y mi espalda es el camino. Giro mi cuello y te veo,
Sus labios sabor a sal me parecieron dulces cuando introduje mi lengua en su boca para juguetear con la suya.
Solo digo que la indecisión cuenta como abandono y las preguntas sin responder son cobardía. Solo digo que enseñarle al tiempo
¿Será este el ciclo de marzo? Tan soleado que incendia Tan largo que los días pesan Con semillas y con tala incontrola… ¿Hay algún día que no duela?
Ahí viene con un pantalón roto Mirándome altiva pero con un poco… Con las manos metidas en las bolsa… Un poco frágil y un poco feliz. Despeinada y descubierta
Cada mes vuelvo a vos, Cuadernito con espirales, Con tus líneas que tienen letras i… Que juntas dicen “Bienvenida” Cuadernito con espirales
Caminaba muy seguro cuando no sabí… lloraba de alegría cuando estaba s… Pues nunca se sentía solo. Se columpiaba en las manecillas de… y le hacían gracia las pesadillas.
Ya te puedes ir, con tus silencios… con tus culpas y tus avisos verdes… No tienes que regresar, no me debe… Tu esencia de mis sueños no se esc… no porque yo quiera, ella firmó su…
Me decía que sería un secreto, yo con cinco deseos de cristal. Enredaderas saliéndome del cuello creyendo que era muy normal, que era bueno aún cuando
¿Cómo se escribe cuando te duele t… Cuando la esperanza se te agotó, cuando ya te pasó el enojo y lo que permanece es la desilusió… Cuando lo que tanto defendiste