Sinfin
Mis ojos de oráculo
ven a la nostalgia
sentarse a mi lado:
“Ya todo ha terminado”
me dice sin saber
que en mis sueños
yo visito sin querer todos
esos lugares que me vieron florecer.
Le acaricio el hombro
y le acaricio los cabellos
me a cerco a su cuello
y le digo con naturalidad,
que no estoy huyendo,
que me voy, pero dejo la puerta abierta
por aquello de los regresos.
