Ellas Ellas, vienen a mi búsqueda por las noche reconocen mi pena saben de mi dolor intiman hasta el orgasmo 1
Caos Un alma lapidada en la noche evanescente una risa opaca detrás de una mirada plena Tantas lágrimas como gotas 1 1
Sin título Memoricé tus rasgos y cada gesto d grabé en mis pupilas como se retue y te fotografié cerrando los ojos cuando piensas intensamente. En mi mente te escucho pronunciar
A ti Enviaré mis palabras en un sobre v A una dirección desconocida Para que sepas Que en algún lugar del mundo Alguien piensa en ti
. A veces nada me importa es entonces cuando escribo, para que importe. Es la única manera que conozco de Días en los que me pregunto
Menos es más Cuanto más me cuidas, más me daño si así me sanas. Cuando más cerca estás, más me ale si sólo así vienes. Cuanto menos dices, más escucho
Eterno ayer. No encuentro inspiración más que e De mi piel Piel sellada por tus pulgares Horadada por tus huellas dactilare Hecha cenizas por tu fuego 1
Ni quién ni dónde, ¿cuándo? En qué tiempo me suspira me halaga empalaga tu presencia. A qué hora tu paraíso me visita
El hombre que mira por la ventana El hombre que mira por la ventana Ya no duerme Prefiere observar la calle Vacía y desolada En la noche despejada 1
Espacios vacíos II Me refugio en soledades ajenas sin se apagan en la penumbra siluetas me observan ven en mí el lo indomable obstinado insondable no pienso ni soy ni nombro ni exis
Espacios vacíos Yo también estuve ahí también lloré mis pensamientos y me atraganté con existencia Quien realmente sabe escuchar, reconoce que el silencio es mejor
Gotas ¿Quedará algo de amor propio en ta lo que pienso pertenece a mi oscur mi luz se siente apagada, la sombra es mi hábitat, lo traumático mi hogar.
Quien mucho ama, poco dice No había visto a este amigo tras t —Y... estás enamorado?, le pregunt —Enamorado? No. Certeramente no. —Y de dónde sacas esa certeza? —Y bueno, pues, porque el amor es
Afuera escucho a los perros aullar como la desesperanza de la gente puedo oler la penumbra y aventurar la tormenta veo luces tintineantes
La contradicción me opongo a mis palabras no me reconozco cuando hablo escucho ruidos son los ecos de lo ajeno