Loading...

Jueves a las dos

A mi enigma vital

Dieron las dos en un calor de abrigo invernal,
y notando a mi espalda tu mirada espectral,
¡mano amiga, oh, más que eso, me hizo despertar!
Llegó el jueves y tu voz, ¡un oboe celestial!
 
Sobre mi oído, tu suave lengua —¿Hoy sí, no?–
Y mis ojos chocaron con los tuyos, ¡Dulce palomar!
Mariposas dentro de mí ardían, mas no mostrar
mi rostro podía; estupor de fuego… —Vamos a caminar. –
 
Silencio de pasos y viento frío al andar.
—   ¿Me quieres?– solo en palabras podía pensar.
¡Oh, qué dulces momentos, que triste alegría!
Callar y andar… desear un camino largo sin final.
 
¿Dónde se han ido todos esos momentos etéreos?
El deseo de decir y el suave silencio del callar,
en un mundo perfecto contigo; eterno caminar…
 
¡Cuántas cosas quisimos decirnos, cuántas palabras sin expresar,
para despedirnos al final del camino, con un tierno y joven suspirar!
Other works by Sviatoslav Richter...



Top