en qué parte de tu dónde ocurre el poema
en el envés en que sostienes las manchas de lo escrito
o en tu revés florido de blancuras
no lo sé
dibujas para mí con sustantivos con verbos y con medidos artilugios sintácticos
una imagen que no tiene bordes ni color ni perspectiva
encuadras el verso al interior de un margen que te viene dado
organizas el discurso hacia la izquierda percibida
o la pones al centro de la página
o la vas desgajando azarosamente en el aquí o allá de tu lisura
es acaso en ese lugar, el de la letra, donde he de ir al encuentro de lo esencial
no será que las cicatrices literales que hirieron tu blancura
son apenas vagas señas para andar por un camino
Entonces
en cual de tus dóndes sucede el poema
a dónde miro dónde siento dónde permito que suceda el asombro
dónde el estallido de mi mente ante lo nunca visto
pálida
me lanzas conjeturas
quizá se mueve por debajo del lenguaje, me sugieres,
en el lugar en que \horizontal al filo de tu mirada\ descansan las palabras
quizá, imaginas, encima
sobrevolando este continente y su inexistente contenido
o quizá allí mismo, ya lo sabes,
en algún lugar de estas trazadas geografías
no es que considere falaz tu comentario
ni pretendo desdecir tus tres premisas
quisiera considerar tus sugerencias
te pregunto
qué hay de los espacios no habitados por el verso
qué hay de los vacíos que respiran más allá del margen
qué del abismo que reposa sobre la escritura de esta línea
qué pasa \dime\ cuando apago las palabras dando vuelta a la página
No son también esos lugares posibles moradas para aquello que te inquiero
dime entonces
en cuál de tus dóndes está
en cuál
de repente
se desnuda el misterio