#EscritoresEspañoles
Otoño vuelve a colocarlo todo Mucho más en su sitio Después de barrer bien Aprovecha el frescor Para hacer con el aire cuenta nuev…
me pregunto por qué a veces esta piedra en la dentadura que no deja salir a gusto mis palabras cuando se disponen confiadas a brotar hacia ti a correr más frescas que las cascadas de a...
Contra mi tacto evocador me afano. Con los más duros y ásperos pertre… he trabajado hasta dejar deshechos por el hierro los dedos de esta ma… Los quiero embrutecer, pero es en…
Entre los tibios muslos te palpita un negro corazón febril y hendido de remoto y sonámbulo latido que entre oscuras raíces se suscit… un corazón velludo que me invita,
No le toques los pechos Extranjer… A esta sombra con fiebre que esta… Anocheció tan hembra Por los linderos de los residentes Todo el verano es de ellos
No volverá como el calor que el pan exhala, esta mitad ya de tu vida, no volverá a entibiarte aquella sa… que ya corrió.
Tu carne olía ricamente a otoño, a húmedas hojas muertas, a resinas… a cítricos aceites y a glicinas y a la etérea fragancia del madroñ… Hábil como una boca era tu coño.
Dime mujer dónde escondes tu miste… mujer agua pesada volumen transpar… más secreta cuanto más te desnudas cuál es la fuerza de tu esplendor… tu deslumbrante armadura de bellez…
Está ya oscurecida la hermosura; los árboles desnudos se mecen en la sombra, y un gran silencio vela suspendido… En brazos de la noche
A solas en mi cuarto Busco en la oscuridad Un eco de tu nombre Estoy de pie desnudo Camino y siento esto
Mis besos lloverán sobre tu boca o… primero uno a uno como una hilera… anchas gotas dulces cuando empieza… que revientan como claveles de som… luego de pronto todos juntos
Quisiera haber nacido de tu vientr… haber vivido alguna vez dentro de… desde que te conozco soy más huérf… ¡Oh! gruta tierna, rojo edén caluroso.
Si te busco y te sueño y te persig… y deseo tu cuerpo de tal suerte que tan sólo aborrezco ya la muert… porque no me podré acostar contigo… si tantos sueños lúbricos abrigo;
Yo soy mar y navegante al mismo tiempo y no puedo conocer todas mis aguas. Por más que busco el rompiente
¿Qué sabes tú, qué sabes tú aparta… injustamente en tu cruel pureza; tú sin vicio, sin culpa, sin bajez… y sólo yo lascivo y sin coartada? Rompe ya esa inocencia enmascarada…