Existe un rasgo en el que apenas estoy trabajando, ese perfume que invade mi ser.
¿Cómo podría describirlo?
Podría saborear e inhalar, ese aroma dulce que invade tu existencia; a rosas entre pálidas, rojas, blancas y amarillas. Quisiera describir todo mi sentimiento y mi acontecer contigo, pero no puedo porque mis versos no alcanzan tanto sufrimiento.
Sin embargo, mis rosas, cuando sentían tu alegría, estaban llenas del perfume de la felicidad que te producía. Nosé si estas usando una máscara, pero podía ver en tus ojos el cielo. Mismo cielo que hizo que dejara de tocar el suelo, para adherirme a tu magia, a tu ser, a ese olor que dejaste y con el que me estás torturando cada que te recuerdo con tristeza.
Me gustaría verte en la penumbra en la cual, me has dejado descubierto y vulnerable... ¿Crees que dejar de pensarme hará que te vuelvas más fuerte?
Si supieras que tus espinas me han hecho más resistente. Que he dejado mis demonios atrás para vencerte.