Un simple adiós, no siempre es un hasta nunca.
No olvidare ese momento en donde nos encontramos, me miraste como si supieras que eso sucedería desde antes, y con tus constelaciones me perdí por el espacio sideral, donde no había hora exacta y aún así podía percibir tu aroma floral, y es que no era un día normal, las aves desaparecieron por un segundo, los coches callaron para contemplarte, las personas estaban ausentes, al parecer esperaban algo...
Y tú, siempre fuiste ese hermoso sueño que iluminaba mi túnel al despertar, soy todo lo que jamás quisiste, soy lo que sueñas y termina siendo una pesadilla, perdóname por no saber amarte, perdóname por perder la lucha, perdóname por ser el cobarde de tus sueños, el cobarde de tu vida.
Un simple Poeta.