Ella vivía en una mentira, una convivencia a base de engaños y un amor fingido. Suplicaba todas las noches volver a sentir, ser deseada y querida por alguien más, ser mujer.

Maniatada conoce, por el destino, a quien se volvería su amante, su mejor amigo. No hubo palabra, no era necesario, sus miradas hablaron y sus cuerpos se desearon. Eran tan iguales y a la vez tan diferentes, tan lejanos y a la vez tan cercanos. Ambos en convivencia y tan desdichados, queriendo por costumbre y buscando ser y sentirse amados.

Nunca pensaron conocerse y allí estaban, sin hablar, sin conocerse y amándose tanto ¿Quien dio el primer paso? Ambos con pareja y tan desdichados. La primera mirada, el primer beso, historias que contarle a la almohada y guardar en secreto. Encuentros candentes y momentos alegres.

Nadie lograría entender el porque se conocieron, pero ella nunca se arrepentirá y el nunca la olvidará. Se dieron la oportunidad de volver a sentir, de volver a revivir y ser feliz... amantes y amigos, sentirse vivos.

Querer sin poder, hay parejas, hay hijos, hay un sentimiento más allá de lo entendido. Amantes, amigos, una aventura, un secreto... fue el destino.