El Señor lápiz y El Señor papel.
Ellos saben que es lo que me inspira y son la única compañía que tengo en las noches en las que por pensar en lo que siento me desvelo, ellos han presenciado lagrimas y sonrisas pero saben que son consecuencias de lo que recuerdo.
Ellos siempre están cuando discuten el corazón y la mente, y cuando la cordura se vuelve menos dura porque se deja convencer por su oponente, aunque el protagonista sea el mismo cada vez o siempre ponga el mismo tema para ellos nunca es aburrido, ellos nunca tendrán un pretexto para formar un texto sin importar si son los sentimientos o la razón, la razón por la que escribo.
Ellos saben lo que mis sonrisas esconden, lo que mis silencios nunca se atreven a decir y lo que mis miradas intentan contar, ellos son mi escapatoria, mi refugio y la manera en que plasmo eso de lo que no puedo hablar.
Ellos han sido testigos de la felicidad, la nostalgia y la alegría, ellos guardan en secreto el significado de algunos de mis días.
Cada uno de ellos a mi poesía siempre le ha sido fiel, ellos son lo que se conoce comúnmente como Lápiz y Papel.
Preferido o celebrado por...
