#Españoles
Ojos verdes de Marta de Nevares. Ojos –¿negros tal vez?– de Dorote… Ojos azules, clara luz febea de Camila Lucinda. ¡Qué avatares de amor sin contención! Gozos, pes…
Vidrio de una ventana entreabierta de julio Hasta mí que tendido descanso con cansancio feliz de sucesivos
¡Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el uni… Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo,
No sabe qué es amor quien no te am… No sabe qué es amor quien no te mi… Tú arrancaste a su alma y a su lir… el son más dulce, la más fiera lla… ¿Qué fue de tanto amor por tanta d…
No, corazón, no te hundas. Y vosotros, ojos, no queráis cerra… La vida es mucho más larga, mucho… supones, mucho más magnánima. ¿Te atreverás a decirle que te deb…
Arcángel derribado, el más hermoso de todos tú, el más bello, el que… ser como Dios, ser Dios, mi arcán… sueño mío rebelde y ambicioso. Dios eres en tu cielo tenebroso,
Un mundo de armonías me rodea. Fuera palabras, no turbéis mi paz. Una vida hecha toda de sonidos, un pensamiento universal que puede prescindir de cualquier significad…
Si no fuera por ti... si no fuera por ti, que cada tarde tuyo me haces cuando el sol declin… cuando todo es tan bello porque es… y hundes más mis raíces
¿De dónde llegas tú, ilusión de un… porvenir, tú, esperanza de un pasa… nunca cumplido, pero que yo ahora evoco entre marchitas profecías o anticipo en nostalgia? De recuer…
Sólo tú, sólo tú puedes salvarme y darme libertad si me encadenas. Dame la sangre virgen de tus venas… acude con tu vida a libertarme. A encadenarme, a desencadenarme,
¿Adónde vas, cruzada por veloces nubes, celada en vaporoso encaje de nubes, resbalando entre un cela… de nubes blancas, por las hondas h… de la distante noche? ¿Qué almos r…
La tarde pastoral, de alterno ciel… rayos de tu tormenta desatados, mas luego azul total, cielo amados… me llena de pasión o de desvelo. Asciendo así del tormentoso anhelo
Ay, qué podré decirte, dulce amada… joven virgen feliz que no conoces en un cielo cerrado, suaves roces, el peso del amor, noche entregada. Desde este corazón, isla olvidada,
Sella tú con tus labios, éstos mío… Pon tu mano en mi mano. O deja que acaricie tu cabello, tus mejillas, tu frente, mientras hundo mis ojos en tus ojo…
Oh, delgado contorno de la vida. El fluir de la sangre en él acaba. Oh, columna de luz y ansia de lava… Volcán para mi mano estremecida. Límite de la tarde preferida,