En el gabinete de Walter Wartburg
(1982)
#Españoles Ocaso 1982: De Poley en
Tú eres lo que soy sin ti. Y una voz de la calle sonó en mi i… estaba muerto. Cuando huyo, hallo. El ser no es Sustancia, es relaci…
Te amé tanto que, un día, abandonó… la cárcel de su cuerpo. Errátil, y… regresó a la morada que yo daba po… Mas no estaba mi cuerpo donde allí… sino el tuyo, vastísimo, como un t…
La moral es un rechazo de “lo otro… Nadie entrega su desnudez, si no e… Perdóname por haberte perdonado. Todo afecto es culpa. No puede amarse más que lo canalla…
Más palabras no engendres en mí, t… que envilecen y editan su métrica… Yo te amaba y por eso te inventaba… La vida no era un verso. ¡Y la en… II
La verdad es la triste consecuenci… la mentira. La verdad no es fotogénica. Huir de lo falso no implica abraza… simplemente, huir.
Con discreta frecuencia, mi amiga la duquesa me solicita acrósticos o tiernas frasecillas para adular con ellos
Una carta, un poema, una música, u… ¿Cómo te apreso, cómo te amo o me… ¿Nuevas muertes u otras vidas? Re… a los gélidos féretros del verbo y…
¿No fue mía la noche? No era mía.… ¿no fueron en mi vida murallas com… ¿Qué hacía la hermosura, la burda;… ¿No eran mías las lóbregas noches… fueron mías. ¿Y aquellos ojos rojo…
Cuan largas, tortuosas, miserables… son siempre las congojas del amant… Su pensamiento yerra aunque aciert… su corazón se aprieta de agresivos… sin objeto, a no serlo de su propi…
Al volver de las rocas, donde sopl… y estrella el mar el agrio navío d… la prolongada queja de un tren lej… mi corazón rendido de pañuelos y a… Y si amo el instante que de ti me…
Antes de que se cierre la cancela… rasgue con su guadaña el estor de… hay un jazmín sombrío que aguarda… entre la celosía otoñal de una cit… Los muchachos que vuelven de la pl…
Como un puñal ardiendo; un revólver sonoro, una tortura de instrumentos. Las rosas, el champán…, —¿te duele?—, el gesto
¿Cómo he dilapidado tanto afán, am… ¿Por qué tejí poemas en días ya le… pudriendo de silencio mi voz? La i… de Penélope astuta cada vez me ale… más y más de lo único que importab…
Una noche de invierno, de tantas e… sintiéndome el más pobre de los po… me arrojé por las calles en busca… mientras la lluvia hería mi rostro… Como pude, arrastrándome en aquel…
Rojas, de irrefutable arcilla huma… las que han de herirme a su pesar… ¿Suyo es mi ensueño? Míos son sus… reinos de laberintos y de arcanos. Yo sé muy bien su condición rufian…