Lo siento, alma mía, por tenerte aprisionada. Perdóname por volverte esclava de esta insoportable asfixia
Llegas y de pronto encuentras un sitio perfecto, un lugar, un tiempo, un instante al que sientes que perteneces. Todo encaja contigo, con tu cuerpo, tus sentimientos. El aislamiento de ...
nos olvidarán las flores, como también los sauces, los helechos y los tulipanes. nos borrarán del mapa las caricias del viento y nos enterrarán las rocas entre sus inmóviles cuerpos. ha...
Un día como hoy partí en una barca a descubrir los misterios que se encontraban detrás del hori… más allá de la línea divisoria
No era un Romeo, pero vio a Julieta danzar el ballet de Prokófiev una noche en que la soledad estaba más sola que la callada noche. Se enamoró de ella al instante, después de años de pe...
luna y lluvia: caen gotas al cielo resplandece el sol menguante ocaso en plenilunio
Le lloraba a su recuerdo mientras la lluvia arremetía contra él como si fuere árbol marchito. Pero la lluvia que había dentro de su mente era aún peor, más despiadada, interminable y va...
Era un alma moribunda, que paso a paso, lentamente, se iba extinguiendo, por no saber de qué formar avivar la llama del fuego de su pasión. El invierno lo estaba arrojando lejos. La pie...
La luna era de color morado. Hasta que vio su reflejo en los oj… Entregó su color a la inmensidad d… desnudándose, quedándose hasta los huesos.
Vayamos al lugar lejano, ajeno a nosotros: en donde habla el colibrí, y nosotros cantamos. Víctor Daniel López
¿Aún existirá? La casa de verano a la que acudíamos a dormir mientras la lluvia estruendosa caía sobre el bosque, haciendo temblar los árboles, las nubes, temblaba la tierra y tu boca y...
Te debo la noche que nos robó el a… y la tarde que se incendió para pi… Las luciérnagas del brillo, las canciones con sentido encontrado, creado,
Despertó una mañana y se hubo dado cuenta que había perdido sus recuerdos. Lloró todo el día, todas las noches y toda la vida, porque había olvidado quién era y para qué era que estaba ...
En estos cielos de enero que arden… se incendian las promesas. Todo vuelve a su origen natural. La voz. La nube.
imagina que aún seguimos soñando que jamás escampó que nunca hubo terminado el verano o que quizás sólo es que volvió a… siente el olor de las castañas