Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…

Tu silueta, va caminando con el alma triste y dormida ya la aurora no es nada nuevo pa’ tus ojos grandes y pa’ tu fren… ya el cielo y sus estrellas

Ya se inició la toma, compañero calla la boca, cuidado con los pacos, que pueden dejar la escoba. Sujeta bien al chiquillo,

La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de esos que tienen dinero.

Venían del desierto, de los cerros y del mar, el corazón se desató y largó a caminar. Sabían de la muerte

Esta el conejí comiendo lechú come que que te co mientras miras tú. (mientras miras tú)

Oh hermano, oh hermano. Si tuviera un martillo golpearía en la mañana golpearía en la noche por todo el país

A quién estai esperando en esa carpa llovida si están todos trabajando compañera coligüilla. Yo espero y mi compañera espera

Que vivan los días libres, viva el San Lunes, viva el San Guish, viva la Semana Santa, viva el Dieciocho y el chacolí.

Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, sí, para la ciudad. Lleva, en su pensamiento

En el valle de Pocuno donde rebota el viento del mar donde la lluvia cría los musgos vive Angelita Huenumán. Entre el mañío y los hualles

Voy a hacerme un cigarrito acaso tengo tabaco si no tengo de’onde saco lo más cierto es que no pito. Ay, ay, ay, me querís,

Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía, soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora muy blanca,

Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla

Yo pregunto a los presentes si no se han puesto a pensar que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más. Yo pregunto si en la tierra