Estaba la beata un día enferma del mar de amor el que tenía la culpa, era el fraile confesor. Chiribiribiribiri,

Pongo en tus manos abiertas mi guitarra de cantor, martillo de los mineros, arado del labrador. Recabarren,

Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,

Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fábrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha

La vida, niña de los ojos negros la vida, de los ojos colorados la vida, tus mayores son mis suegr… la vida, tus hermanos mis cuñados. Ojos negros y pardos

Fui soldado de Francisco Villa de aquel hombre de fama inmortal que aunque estuvo sentado en la si… no envidiara la presidencial. Ahora vivo allá por la orilla

La calle se me hace estrecha con la alegría que tengo, sin haberlo imaginado, cariño mío, te encuentro. Ir y venir luchando

En mis pagos hay un árbol, que del olvido se llama, al que van a despenarse, vidalitay… los moribundos del alma. Para no pensar en vos,

Tu silueta, va caminando con el alma triste y dormida ya la aurora no es nada nuevo pa’ tus ojos grandes y pa’ tu fren… ya el cielo y sus estrellas

En el valle de Pocuno donde rebota el viento del mar donde la lluvia cría los musgos vive Angelita Huenumán. Entre el mañío y los hualles

Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…

Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía, soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora muy blanca,

Aprieto firme mi mano, y hundo el arao en la tierra hace años, que llevo en ella Cómo no estaré agotao? Aprieto firme mi mano

Señores les contaré que yo el domingo me caso tráiganme cien esquinazos y madamas como flores yo tengo muchos licores

Dicen que los ricachones, caramba, están muy extrañados. Dicen porque los rotitos, caramba, se han puesto alzaos. Álzame esas paredes,