La gente en su vanidad y ansiedad no ven que lo que los tiene atado a la vida, además de su nariz es el oxígeno del aire: ¡No tenemos nariz, tenemos nariz aire!

 Las personas se ven ridículas gravitando en la trascendencia como el motor de su vida: la industria estética de la nariz, y el daño al aire, completan el cuadro patético.


A las personas les pasa lo del mito de la búsqueda de su mitad, buscando su parte perdida ponen su encuentro en el corazón:  no ven que  ya la tienen y es el reconocimiento del aire y la respiración como el móvil de la vida.
¡No tenemos nariz, tenemos nariz aire!… ¡A trabajar por el aire! Es por eso vital presentar a las sociedades el descubrimiento más que poético, científico: nariz aire, la nariz es una con el aire; dependemos de su unidad. Anaximenes de Mileto, fue el primero en ver que el aire nos da unidad.Haremos el programa Nariz Aire, para revelar y hacer conciencia de esta evidencia sencilla.


Corporación Nariz Aire“©”,