Me miro en el río callado, en el brillo húmedo del suelo, en los ojos que me observan como un eco sin tiempo. Eres tú y soy yo,
Podría alzar mi voz como un relámp… romper el cielo a fuerza de palabr… pero sin amor—piedra entre las bra… mi fuego es solo eco sin descanso. Podría darlo todo, sin embargo,
Las voces del viento me traen rumores de antiguas historias, de viejos amores. Son cantos lejanos
Plantaré un bello jardín, donde el viento susurre al alba, y sus hojas, como olas, bañen la tierra en su calma. Parecerá un vasto mar,
En la quietud que anuncia Nochebu… mi madre, un ángel, calma mi torme… su risa dulce al alma me sustenta, y en su mirar no cabe sombra ajena… Es luz que guía, llama que encaden…
Apenas despuntaba el temblor de la… y el campo callaba susurros de som… Lucía, la hierba teje un lecho cal… y en el aire palpita un beso extra… La alondra, en su canto, murmura a…
La jirafa con bufanda En el bosque de los sueños vive una jirafa hermosa, usa botas con lunares y una bufanda preciosa.
En el ruedo me detengo, la arena besa mis suelas, y el sol, como un dios altivo, me viste de oro y estrellas. Brillan fuerte los caireles
Busca un rincón humilde en tu mora… donde la luz del alma sea refugio, y en él coloca con manos calladas el corazón que abraza al Niño just… Toma un cielo de estrellas bien bo…
En la brisa va mi canto, como el río en su rumor, vuelve y vuelve su dolor, como el eco de un quebranto. Lo que amé quedó en encanto,
Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
En la penumbra canta el viento air… tejiendo en plata el velo de la lu… el cielo diáfano, con luz ninguna, guarda el latir de un pecho desola… Amor errante, fuego desbordado,
Le di un celular a mi abuela adorada, y en menos de un día se volvió viral, grabando recetas
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,