Plato hondo + Croqueta Voz masculina / Voz femenina El: el perro sigue mirando
Tus blancos hilos rozan con el vie… susurros suaves de un ayer dorado, sabiduría en tiempos cincelado, siguiendo el ritmo lento del momen… La vida te ha esculpido a fuego le…
Desde lejos tu luz fue mi sendero, en tu risa encontré la melodía, te miraba danzar en lejanía, sin saber que tu aroma era sincero… Cada paso me hizo prisionero,
Yo traigo la sazón en mi bandera, naranja, ajo y miel en dulce abraz… el ron se vierte lento, paso a pas… y el comino perfuma la madera. La salsa brilla al fuego que esper…
En un tazón se encuentra el univer… dulzura y magia en perfecto compás… la nata fresca inicia el gran vers… cremoso manto de aroma y solaz. El coco rallado, copos de nieve,
El viento no avanza, solo baila si… la prisa del hombre no doblega el… El agua no guarda rencor al que la… pero borra su rastro donde nadie l… La verdad es un filo que corta sin…
Muchacho ¡Oh, dulce alba que hiere con su c… ¿Qué sombra trae la luz al horizon… El día ya reclama su dominio, mas deja que la noche nos ampare.
Te vi junto a la fuente, descalza, entre la espuma, y el sol, como una pluma, jugaba en tu presente. No supe si era suerte
I. Ama con la fuerza de un río en… que no conoce límites ni bordes. II. Escribe en los labios del ser… el lenguaje eterno de lo no hablad… III. Sé refugio cuando la tormen…
Un cántaro rojo llora sangre de luna y geranio, en la plaza desvelada se quiebra un eco gitano El viento mata la piedra,
El Año Nuevo, luz de promesa, un lienzo blanco, tiempo que esper… Sus horas nacen como quimera, con sueños claros y gran nobleza. Que su llegada sea una certeza,
Todo niño es artista, vive en su fantasía, pinta un sol que resista la oscuridad del día. No teme al trazo errante,
Vino y pastel, queso y anís, trae el laurel y el toronjil. Panza feliz,
El sombrero parlanchín Había un sombrero curioso, con plumas de un pavo real, se posó en la cabeza de un niño... ¡y empezó a conversar!
De niño vi la luna deslizarse, un lienzo puro entre ramas dormida… Mi alma quiso su brillo adueñarse, mas lo efímero dicta sus medidas. Testigo muda de juegos y sueños,