De niño vi la luna deslizarse, un lienzo puro entre ramas dormida… Mi alma quiso su brillo adueñarse, mas lo efímero dicta sus medidas. Testigo muda de juegos y sueños,
Ay, Luna que alumbra el valle, mi amor ya no me consuela. Si supieras de mis males, nunca más estarías llena. En el río canta el viento,
Del amor surge la lumbre, centro y llama de la vida, luz que, en aura esclarecida, vence sombras y costumbre. Dulce néctar, fiel vislumbre
Roja es la flor, brilla en la mesa, suaves destellos dan la promesa. Luz de diciembre,
El pastel volador Tina y Tomás quisieron hornear un gran pastel para merendar. Pusieron harina, pusieron miel, pusieron un kilo de azúcar también…
Muchacho ¡Oh, dulce alba que hiere con su c… ¿Qué sombra trae la luz al horizon… El día ya reclama su dominio, mas deja que la noche nos ampare.
Mamá, te busco en el cielo, en la brisa del amanecer, en las flores que me abrazan cuando no sé qué hacer. Te encuentro en los susurros
El Año Nuevo, luz de promesa, un lienzo blanco, tiempo que esper… Sus horas nacen como quimera, con sueños claros y gran nobleza. Que su llegada sea una certeza,
En la antigua Roma, un ritual se… Lupercalia, fiesta de fertilidad y… sacrificios y danzas, la pasión de… celebrando la vida, el instinto má… Con el tiempo, la fe cristiana eme…
La poesía no miente, solo muestra… un reflejo en palabras del alma y… Es el grito del aire que no encuen… es la huella del fuego cuando la p… No es ciencia ni oficio, es el art…
I. El ratón astronauta Un ratón soñaba con ir a la Luna, con casco y con traje salió a desp… saltando en su cohete logró despeg… ¡y pronto flotaba con gran fortuna…
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,
Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,
Flechó Cupido, ¡vaya puntería! Caí rendido sin son ni guía. Corre y se esconde,
Siempre sueño contigo, tibia como un abrigo, luz de luna en mi pecho, alma en dulce sigilo. Tus suspiros de brisa