Queda el eco de tus pasos cruzando la alfombra. Una hebra de tu pelo enredada en la rejilla del desagüe… El amor—
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,
Porque ni yo quise olvidarte, ni tú nunca dejaste de pensarme. En el susurro del viento, ahí está… en cada eco del tiempo, mi voz vol… Por eso siempre seremos,
Me gustan los que marchan contra e… los que en su diferencia son verda… los que, aunque el mundo mire con… siguen su luz sin miedo a tropezar… Las ovejas que pintan otro cielo,
Rozarte es danzar sobre el filo de una ola en un mar indómito
Un día, en la inocencia del juego… sus ojos me atraparon sin saber, y en su risa hallé un brillo tan t… que mi alma empezó su amor a tejer… Ella jugaba, libre como el viento,
Vida que brotas, agua y raíces, cantas al viento verdes matices. Eterna danza,
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Mujer, latido de aurora temprana, surco de viento en la piel del día… vas enhebrando con manos de sabia los hilos sutiles de la alegría. Y aunque la bruma intente callarte…
Noche fría, dura calma, nadie envía una palma. Niños solos,
Virtud que al alba descalza camina… sin joyas que empañen su pura doct… La carne, nacarada por la luz prim… es cántico mudo, ofrenda sincera. ¿Qué harían los rubíes en tu piel…
El sapo con bufanda En un charco muy lejano donde el agua es de algodón, vive un sapo muy extraño con bufanda y pantalón.
Quemé la sopa ayer, rompí la cafetera, se fue la ratonera y el gato echó a correr. No hallé qué iba a hacer,
En la quietud del alba, cuando el rocío besa la flor, la semilla rompe su calma, buscando el rayo del sol. El río no nace río,
Para hacer una mermelada que brille como el sol, busquemos siete colores ¡y un tarrito de algodón! Primero exprimimos el rojo,