Quemé la sopa ayer, rompí la cafetera, se fue la ratonera y el gato echó a correr. No hallé qué iba a hacer,
Te vi junto a la fuente, descalza, entre la espuma, y el sol, como una pluma, jugaba en tu presente. No supe si era suerte
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,
Tú llegaste a sanar mis cicatrices… como lluvia cayendo sin aviso; convertiste en calor los días gris… y en tu risa encontré mi paraíso. Como lluvia cayendo sin aviso,
Me miro en el río callado, en el brillo húmedo del suelo, en los ojos que me observan como un eco sin tiempo. Eres tú y soy yo,
Eres brisa en la montaña, río danzando entre piedras, sigues senderos de luna sin mapas ni fronteras. Llevas soles en la espalda,
Lo que queda del día cabe en el bolsillo de una chaquet… Pan en la mesa. Una taza vacía con el borde mordid… La radio sigue hablando
El poeta es pan amasado con las lágrimas de su madre, fermentado en noches de vigilia, horneado en el fuego de su voz. Antes de pronunciar versos,
En mi pecho un eco suena, sombra de un viejo cantar, como brisa que se apaga mas no deja de soplar. Llevé dentro un pensamiento,
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
hoy me levanté pensando en no escr… pero a los diez minutos le mandé u… no contestó fui al chino a comprar papel higié… la cajera tenía las uñas más linda…
Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…
En la antigua Roma, un ritual se… Lupercalia, fiesta de fertilidad y… sacrificios y danzas, la pasión de… celebrando la vida, el instinto má… Con el tiempo, la fe cristiana eme…
Mamá, hoy te escribo con el viento y con el sol, con palabras que navegan hasta el cielo con amor. Aquí en casa todo sigue,
Luz do Amencer Brilla a estrela no ceo dourado, canta a rula cun son namorado. Chega o alborexar, doce e calado, traza no vento camiño encantado,