Aparecio, solo, en la manana, mirandome desde el borde del cesto… tan arrugado, tan sin su hermana, tan resignado a un destino funesto… ¿Donde esta ella?", me pregunto mu…
Era tan frágil como un ave que cayó al suelo desde su nave. Tenía el ala
Mirar es un acto sencillo, una ventana al exterior, un reflejo en el cristal, un destello, un resplandor. Ser visto es más complejo,
Días verdes de bosque y sombra, días azules donde el mar asombra. Cantan las hojas con brisa callada… rompe la ola su voz despejada. Brilla en el monte la luz matutina…
La estrella apagada (A) no quiso brillar, (B) la senda olvidada (A) no saben hallar. (B) Camellos no pisan, (A)
El viento cambia todo en su camino… deshace las verdades que abrazamos… los gestos y promesas que forjamos se quiebran en su soplo repentino. El valor, que aparenta ser divino,
Ya no eres esa rosa de Milton o la de de Rimbaud, o la de Sandr… se marchitó su fulgor en la sombra… se deshojó su esplendor en tu voz. No eres la rosa de antiguos poetas…
El tacto de la luz me despierta, dura, afilada, como acero templado… araña mi piel que tiembla al filo de una sombra que respira. Gotas de viento me atraviesan,
Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…
Nombre que rescata, firme en su voz, en sus letras lleva calma y amor. Brilla en la penumbra,
La vida es una torre, piedra sobre piedra, mano que levanta, viento que la quiebra. Se alza con esfuerzo,
Dijiste “una falta” y fue un gran… “solo un desliz” cuando ardió el a… “Un pequeño fallo”, todo se quebró… “cosas del destino” cuando él se m… “Tan solo un rasguño” y sangró la…
Con flechas y con enredos, Cupido juega travieso, lanza un dardo, yo tropiezo, y me atrapa en sus enredos. Si me escondo entre los credos,
Se arrodilló el Maestro, sin corona ni trono. Tomó la toalla y el agua como quien toma el cielo para ponerlo en los pies.